En una casa muy pequeña vivían: Charlie, sus padres y sus cuatro abuelos.
La familia de Charlie era pobre y vivían todos juntos y amontonados.
Un día Charlie se paró enfrente de una fábrica y olió, olía muy rico, a chocolate.
Por la noche el abuelo de Charlie le contó la historia de la fábrica y le dijo que el dueño de esa fábrica desapareció. Unos días después en el periódico apareció una noticia que dejó a todos boquiabiertos:
el dueño de la fábrica, Willy Wonka, había abierto de nuevo la fábrica, pero solo podían entrar cinco niño que antes de entar a la fábrica tenían que encontrar unos billetes dorados.
Ese día tan inesperado por fin llegó y Charlie fue con su abuelo, el señor Willy Wonka les dio una vuelta por todo la fábrica, pero el señor Willy Wonka quería que solo uno se quedara para quedarse con la fábrica.
Al final solo quedó Charlie, pero cuando el señor Willy Wonka le dijo su propuesta,Charlie decidió quedarse con su famila y el señor Willy Wonka se quedó con la familia de Charlie.
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